Fue escrito en el antiguo
Egipto, en el 1500 a.C. de nuestra era, durante el reinado de Amenhotep I. Es
el legado más importante que tenemos actualmente sobre la antigua medicina
egipcia. Se encontró entre las piernas de una momia en una tumba de Assasif, en
un estado de conservación excelente. Mide 20-25 cm de longitud y 30 cm de
anchura y está escrito en hierático.
Contiene un tratado sobre
el corazón; descripción de enfermedades ginecológicas, digestivas,
oftalmológicas, e incluso, psicológicas como la depresión y la demencia.
La farmacología egipcia
constaba de más de 700 sustancias, la mayoría procedentes del reino vegetal:
azafrán, mirra, aloes… También los obtenidos de insectos y arañas.
Aunque muchas enfermedades
recibían tratamiento mágico o religioso, en el papiro se observan técnicas muy
avanzadas.
Publicar un comentario