El ser humano,
con el avance de la ciencia, ha sido capaz de transformar la naturaleza de tal
manera que actualmente depende muchísimo de ella.
Un ejemplo
significativo es la dependencia del petróleo, como combustible y como proveedor
de materias primas derivadas (fármacos, polímeros). Si no se desarrollan
alternativas habrá un colapso económico mundial.
Muchas
necesidades que cubre el petróleo podrían realizar los productos como el
biodiesel y el bioetanol, pero su impacto medioambiental sería muy grande.
El uso de nuevos
materiales también tiene consecuencias políticas y sociales, gran parte de los
conflictos de muchos países se deben al
petróleo.
África es un
país cuya riqueza mineral ha dado lugar a una nueva forma de explotación, el
neocolonialismo: las grandes multinacionales han mantenido la dependencia
económica hacia Occidente y la inestabilidad política de estos países.
1.1. BASURA
TECNOLÓGICA.
Desde el inicio
de la era de la microelectrónica, sus residuos no han dejado de aumentar y
crean un gran problema porque sus componentes son difíciles de separar y porque
algunos son muy tóxicos: Plomo, PVC (dioxinas), Bromo, Bario, Cromo, Mercurio,
Berilio y Cadmio.
Los
ayuntamientos han dispuesto los puntos limpios para depositar basura tecnología
pero sigue existiendo el problema de su costoso reciclado (menos del 20%). Lo
que está ocurriendo es su exportación a países del Tercer Mundo, donde los
reutilizan o los queman.
Publicar un comentario